Stadsgaard acelera para debutar en Zaragoza

Las lesiones pueden obligar a Ferreira a forzar al central danés

Jesualdo dando ordenes a Kriss

En el crucigrama de este nuevo Málaga, Jesualdo Ferreira se está preparando para inscribir el nombre de su último fichaje. Kris Stadsgaard será el siguiente en dar el salto al césped en Zaragoza o al menos esos son, a día de hoy, los planes del entrenador portugués. El técnico, que está revisando su cuadernillo para confeccionar la alineación que intentará buscar los primeros puntos de la temporada en La Romareda, quiere tener a punto al central por el que el club realizó un desembolso económico de dos millones de euros. El luso, que está construyendo una nueva columna vertebral con las incorporaciones como los principales puntos de apoyo del proyecto (en la primera jornada debutaron cinco), quiere a Stadsgaard asumiendo responsabilidades desde el principio.

Por eso, lo único que separa ahora mismo al escandinavo de probar el nivel de la Liga es Iván González. El de Torremolinos ha pasado ayer de la columna de bajas a la de altas, después de superar el esguince de rodilla que le apartó de la concentración con la Sub-21. Parece, sin embargo, que Ferreira pretende introducir variaciones para dar con la solución a la debilidad defensiva demostrada ante el Valencia. Stadsgaard es el primer recurso. 

Malagueño da un paso más y ayer ya hizo carrera continua

Aunque el puesto de central es el que contaba con más efectivos a la hora de confeccionar la plantilla, lo cierto es que Jesualdo Ferreira se está encontrando precisamente en esa zona la mayor plaga de lesiones. Así, con Iván recién recuperado, Hélder Rosário y Javier Hernán Malagueño siguen en la lista de no aptos físicamente. Este último, eso sí, dio ayer un paso más en el proceso de su recuperación al realizar carrera continua en el campo de entrenamiento aparte de todos sus compañeros. El futbolista argentino se lesionó hace ya casi dos semanas en una jornada de doble sesión de trabajo, pero está cumpliendo los plazos para dejar atrás la rotura de fibras en el recto anterior de su cuádriceps derecho.