-La plantilla ya está completa en todas sus demarcaciones, pero quizás no esté aún cerrada.
-Estamos a expensas de que llegue algún jugador más, pero no hay nada seguro. Nosotros tenemos el trabajo ya realizado y el tiempo juega a nuestro favor. Solo estamos a la espera de que aparezca algún mirlo blanco.
-¿Pero la pretemporada ya comenzará sin más cambios?
-Seguro. Los jugadores que hay en la plantilla son los que comenzarán el trabajo. Si llega alguien será más adelante.
-¿Esto supone que ahora existe un compás de espera?
-Ahora no estamos negociando ninguna operación. Hemos tenido algunos contactos con jugadores que tienen unas pretensiones económicas demasiado altas. Hay muchas formas de invertir el dinero, por eso nosotros tenemos unos límites mínimos y máximos. Pagar siete u ocho millones al año a un jugador es una barbaridad. Nosotros no vamos a entrar en ese juego.
-Con la solvencia de los propietarios del Málaga es más fácil hacer fichajes, pero las operaciones se han cerrado hasta ahora muy ajustadas, sin despilfarros.
-Es muy complicado, aunque nosotros queremos tener los pies en el suelo. Al principio los equipos, al ser el propietario un jeque, tenían unas pretensiones económicas muy altas, por encima de lo real. Pero poco a poco se ha ido centrando el mercado y hemos podido trabajar con normalidad. Por ejemplo, el fichaje de Joaquín, que parecía fácil, resultó un calvario, mientras que la operación de Toulalan, que se presentaba casi imposible, se desarrolló bien y fue rápida, pese a ser complicada. Sin dinero es más difícil fichar, pero también hay que saber gastar el dinero y no tirarlo.
-El objetivo del equipo ahora es distinto, ya comienza a mirar hacia la parte alta de la clasificación.
-Hemos hecho una plantilla para aspirar a lo más alto posible, pero el fútbol no es matemático e influyen muchos factores. Ahora Manuel Pellegrini, en el que tenemos la máxima confianza posible, tendrá que trabajar y conjuntar a todos estos jugadores. Tenemos que esperar, porque no todo consiste en fichar a buenos jugadores. Si las cosas salen bien, podemos mirar hacia arriba.
-Los propietarios pretenden que el club crezca en todas sus facetas, no solo en la deportivo.
-Las casas se hacen desde los cimientos, desde abajo. En el capítulo deportivo, comenzamos con un magnífico secretario técnico, luego un gran entrenador... Queremos hacer un equipo grande de verdad. Estamos muy ilusionados. Ojalá disfrutemos todos al final.
-Le ha sorprendido la respuesta de la afición, completamente volcada tanto en el campeonato y también ahora en las presentaciones de los futbolistas.
-A cualquiera le sorprende todo esto en Málaga, porque nunca lo habíamos conocido. Teníamos, como siempre, la meta de los 25.000 abonados, pero es que sacamos un millar más a la venta y ya están casi acabados. La reacción ha sido espectacular. Ahora lo que tenemos que hacer es cumplir y no defraudarla.
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